Con su aspecto clásico y su distintiva decoración con surcos profundos, la colección de cubiertos 

Bernadotte ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo el epítome de la sofisticación. Diseñado originalmente en 1936, este juego de cinco piezas de acero inoxidable aporta una sensación de elegancia a cualquier hora de la comida.